Noche taquillera en Jesús María.
Largas colas para adquirir una entrada general y el cartel con la leyenda "se venden entradas sin comodidades" son la prueba fehaciente de una noche más que convocante, con un artista que venía prometiendo desde hace un buen tiempo atrás, y ya se convirtió en el más aclamado: Abel Pintos.
Dos horas esperando para entrar al Anfiteatro para la mayoría. Todos se armaron de paciencia.
100 minutos de espectáculo dejaron paralizadas a más de 24 mil personas que corearon cada estrofa y daban alaridos ante cada gesto del bahiense.
Pintos supo aprovechar en cada momento esa conexión con el público. Una conexión que lo llevó hasta la emoción, al haber comprendido la dimensión de lo que había logrado en este mágico 15 de enero.
Además de no haber dejado un sólo hueco por llenar en el José Hernández, tampoco dejó un sólo hit por tocar: "De Solo Vivir", "Tanto Amor", "La Llave", "Lo Que Soy", "Todo Está En Vos", "Mi Error", "Yo Ya Estuve Aquí", "Solo Aquí Te Voy A Esperar", "Sueño Dorado", "Revolución"..
Y, sobretodo, no se dejó nada guardado, poniendo toda su energía sobre el escenario Martín Fierro.
Para el cierre, todo el cuarteto con La Barra, en sus 30 años. El conjunto de Javier "la Pepa" Brizuela, tuvo su espacio en el escenario mayor con un bailable que le puso ritmo a tanto romanticismo.